Resistencia natural a la infección que funge acorde a cada reto específico y por demanda
La reciente publicación científica en Discover Medicine(1) sobre la respuesta celular constitutiva en resolver lesiones y la abrumadora defensa a la infección que acompaña a los procesos regenerativos comprendidos dentro dicha respuesta celular autónoma (no dependiente de células injmunitarias), encuentra ulterior validación por descubrimientos recientes que esclarecen la poderosa defensa que se ejerce dentro de esa ventana para lograr el dominio natural de la infección.
Por décadas se creyó que la función primaria de los péptidos derivados de la degradación del proteasoma, fuese la presentación de antígeno mediante el complejo de histocompatibildad mayor clase I para lanzar la inmunidad adaptativa por células T. Pero investigaciones durante la última década, han esclarecido que la función se extiende a la generación de péptidos antimicrobianos con propiedades catiónicas a escala y variedad inimaginable, mediante ulterior degradación tríptica protesómica provocados por cambios en la composición y función proteómica e inducida por patógenos para eventualmente inducir la extracción de dichas fracciones catiónicas, y que agujerean la membrana del patógeno, para causar el arresto del crecimiento bacteriano; sin participación adaptativa, y dentro todavía de la primera línea de defensa(2).
En 2011 Ponpuak y Deretic(3) describieron que en la autofagia los fagosomas eran más que una vacuola de residencia para la M. tuberculosis, dado que la molécula adaptadora p62 o secuestosoma 1, interactúa a la vez con substratos fagosómicos y secuestra componentes citosólicos inocuos (la proteína ribosómica rpS30, el precursor FAU y la ubiquitina) para procesarlos por degradación y liberar péptidos antimicrobianos obtenidos de material usado o a ser descartado. Esto le otorga al fagosoma cualidades lisosómicas y de maduración, que junto con la captura de hidrolasas y substratos intermedios de movilización y su acidificación, eventualmente se funden en un autolisosoma verdadero y propio. La suposición de que el producto de dicha transformación fuese simplemente aminoácidos libres a ser reciclados en momentos de inanición cambia. Desde entonces ha sido dilucidado que la proteólisis de estas proteínas citosólicas genera una mixtura de péptidos crípticos con poder antimicrobiano y que constituyen los nuevos antibióticos naturales llamados “críptidos” y que son generados de material biológico de descarte. En suma, la transformación potencia una pos-función muy valiosa, como la de eliminar la micobacteria, conocida por su formidable resistencia a ser dispuesta de ella; ver Fig. n°1.

Eliminación de M. tuberculosis mediante autofagia y p62. La micobacteria viene fagocitada por macrófagos y mínimo por un tiempo reside dentro del fagosoma. Cuando se induce la autofagia, p62, como agente bifuncional interactúa con substratos autofágicos y con LC3, para también reclutar substratos citosólicos. La maduración del autofagosoma y la captura de hidrolasa induce la degradación de todos los substratos y su conversión en péptidos (criptidos) con poder antimicrobiano.
En marzo de 2025, Goldberg et al.(2) aclaran que la producción de criptidos con propiedades catiónicas también existe en la función proteasómica, la cual por décadas se creyó que se limitaba a generar el complejo de histocompatibilidad I o la degradación de proteínas inhibitorias (IkBs) para activar el factor nuclear kappa B (NF-kB) o rendir activos a precurssores proteícos con función reguladora transcripcional como, Spt23p, Mga2p y Epe1, pero que la fuente de extracción también se extiende a substratos extraídos del citosol, como en la autofagia. Además de ser un paso evolutivo de primer orden y que los péptidos antibacterianos suelen hallarse en una vasta variedad de tejidos y células, poseen un amplio espectro contra bacterias, hongos, virus y algunos parásitos. Además de su acción catiónica, también modulan la acción transcripcional y traslacional del hospedero. Han sido denominados como péptidos derivados del proteasoma (PDDPs p.s.e.i.) por Goldberg et al. Son constitutivos, pero también existe la posibilidad de inducir un aumento de su producción de cara a infecciones. Una unidad reguladora del proteasoma PSME3 promueve la degradación tríptica y esto aumenta la cantidad de los péptidos con terminales catiónicas. Análisis computacionales del fenómeno muestran que la mayoría de las proteínas del proteasoma están sujetas a dicha degradación y que, por tanto, el potencial de producción de PDDPs en el proteasoma es muy extenso. Una identificación in silico con el algoritmo pepsickle(4) de sobre posibles sitios de partición para obtener aminoácidos entre 10 a 50 unidades en longitud y calificados con un rango mínimo de eficacia basado en comparación estructural a péptidos con poder antibacteriano comprobado, señaló 270872 putativos con terminales carboxilicas catiónicas. Visto de otro ángulo, resulta que un 92% de los genes anotados poseen por lo menos un péptido con terminal catiónica. Lo que ilustra el enorme potencial que conlleva incitar la inmunidad celular autónoma para tratar lesiones tisulares. sin problemas de infección y de dar con la probabilidad contundente de que se genere el antimicrobiano a medida para combatir los patógenos involucrados según el caso específico.
La identificación del mecanismo de acción de Cubrisoft dentro de la inmunidad celular autónoma y la regular ausencia de infección en las lesiones tratadas con dicho producto concuerda con las investigaciones descritas en esta entrega. Tal evidencia coloca a Cubrisoft a la vanguardia en combatir la infección en tejidos lesionados, sin efectos tóxicos o no deseados y crea condiciones óptimas para la reparación regenerativa descrita en: The cell’s autonomous response window for advanced healing(1).
Referencias
1. Feoli-Tufi E, Redondo GM, Flores JS, Jara DP. The cell’s autonomous response window for advanced healing. Discov Med [Internet]. 10 de octubre de 2025 [citado 9 de noviembre de 2025];2(1):1-42. Disponible en: https://link.springer.com/article/10.1007/s44337-025-00478-4
2. Goldberg K, Lobov A, Antonello P, Shmueli MD, Yakir I, Weizman T, et al. Cell-autonomous innate immunity by proteasome-derived defence peptides. Nature [Internet]. marzo de 2025 [citado 9 de noviembre de 2025];639(8056):1032-41. Disponible en: https://www.nature.com/articles/s41586-025-08615-w
3. Ponpuak M, Deretic V. Autophagy and p62/sequestosome 1 generate neo-antimicrobial peptides (cryptides) from cytosolic proteins. Autophagy [Internet]. 1 de marzo de 2011 [citado 9 de noviembre de 2025];7(3):336-7. Disponible en: https://doi.org/10.4161/auto.7.3.14500
4. Weeder BR, Wood MA, Li E, Nellore A, Thompson RF. pepsickle rapidly and accurately predicts proteasomal cleavage sites for improved neoantigen identification. Bioinformatics [Internet]. septiembre de 2021;37(21):3723-33. Disponible en: https://doi.org/10.1093/bioinformatics/btab628
Deja una respuesta